La salud es una prioridad, no sólo para nosotros, sino también para nuestros amigos de cuatro patas. Los orgullosos propietarios de perros lo consiguen principalmente con mucho amor, suficiente ejercicio, algo de disciplina y, por supuesto, una nutrición excelente, incluidos los suplementos. ¿Por qué suplementos? Los suplementos pueden tratar necesidades de salud específicas, como problemas del sistema inmunitario y de las articulaciones. Aquí presentamos una pequeña selección de suplementos que pueden ser un buen complemento de la dieta diaria de su mascota.
1. Grasa de oveja
¿Sabía que la grasa de oveja es un suplemento milenario? Su eficacia está más que demostrada, y en varios ámbitos de la salud. En primer lugar, es una excelente fuente de energía. Además, mejora el metabolismo de su perro y también contribuye a una piel sana y, por supuesto, a un pelo brillante.
Lo que hace tan especial a la grasa de oveja es que es rica en vitaminas A y E, necesarias para el desarrollo muscular y el mantenimiento de una buena salud ocular. Además, estas vitaminas son muy importantes para una mejor absorción de nutrientes en el organismo e incluso proporcionan defensas naturales contra las alergias.
2. Probióticos
Al igual que ocurre con los humanos, la salud intestinal de su perro ocupa un lugar destacado en la lista del bienestar general. Y aquí es donde los probióticos pueden ayudar. Se trata de una serie de bacterias buenas que ayudan a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal, bueno para una mejor digestión, así como una mejor absorción de nutrientes.
Los probióticos son una gran ventaja para el sistema inmunitario, combaten los trastornos digestivos y mejoran el estado de ánimo general de su perro. Los probióticos para su perro están disponibles en varias formas, incluidos los suplementos en polvo o en pastillas.
3. Aceite de salmón
El aceite de salmón contiene ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. En particular, contribuyen a mejorar la salud del corazón. También reduce el dolor articular y es un catalizador de una piel sana y un pelaje radiante.
¿La magia del aceite de salmón? Está en los dos ácidos grasos omega-3, EPA y DHA, esenciales para el desarrollo cerebral de los perros jóvenes y para mantener la agudeza mental de los perros mayores.
4. Glucosamina y condroitina
Para los perros que entran en la edad dorada o son aventureros activos, son la glucosamina y la condroitina las que proporcionan un buen escudo contra el desgaste articular. Son el tipo de suplementos que actúan de forma sinérgica, es decir, que potencian la acción del otro cuando se toman juntos.
Pueden ayudar a reparar el cartílago, aumentar el líquido articular y reducir la inflamación, lo que es bueno para mejorar la movilidad y reducir el dolor.
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